No se merece la buena de “Kendaya” estas medallas sin lustre, y siempre tan cerca de aquella dorada que busca con tesón, gran corazón y enorme trabajo desde hace más de un año. Una y otra vez se queda en las puertas del reconocimiento que supone pasar por recinto de ganadores. Una y otra vez pelea como única yegua que subsiste al poderío de los más veloces machos, y carrera tras carrera, siempre contra los mejores rivales que nuestro turf expone, termina tocada psicológicamente por no obtener esa recompensa que tanto merece. Una yegua que se ha caído del dinero solamente en dos ocasiones de las quince salidas a pista, y estos dos quintos puestos, también con diploma, tienen excusa fundada.
Ayer, en ese nuevo Gran Premio que busca con ahínco desde que estuviera a punto de conseguirlo en aquel de la Subasta recién comenzada su andadura a dos años, otra vez una nariz y un cuello la relegaron a otra amarga medalla de bronce. Una y otra vez detalles mínimos, pequeños detalles en contra que derivan en lamento y resignación para todo su entorno, pero que hace más mella en ella. Ayer, un pequeño problema de recorrido, encajonada entre testosterona por todos sus puntos cardinales en el poste de los 300, volvió a privarla de esa victoria que tenía en su mano. Finalmente encontró hueco, pero ya los finalistas habían desenfundado sus armas con antelación, y en una prueba de velocidad, esa ventaja es determinante. Tampoco ayudó el ½ kilo de más que diera su jockey en balanzas, un detalle mínimo que, sin duda, a carrera pasada y con una llegada tan cerrada, tuvo una incidencia mayor, y que muy probablemente nos privara del oro. Dos pequeños detalles que no perdonan un Gran Premio. Ayer lo tuvimos en nuestra mano, y de nuevo voló entre suspiros y lamentos. No se te puede pedir más “Kendaya”. Tus mejores páginas están aún por escribir, y estamos seguros que se escribirán. La victoria pertenece al más perseverante.
Para tratar de endulzar ese amargo bronce, “Super Trip” vuelve a escena este próximo domingo en el Gran Premio Aniversario de HZ tras su segundo puesto en el Gran Premio Benítez de Lugo a comienzos de temporada. Su forma por aquel entonces no estaba demasiado afinada tras un largo verano de descanso y, aun así, supo dar la cara en un primer enfrentamiento contra un ramillete de viejas reinas en una lucha muy cerrada. El domingo retorna con esa carrera ya en el cuerpo y, posiblemente, con la mejor forma que haya tenido en el año. Sus problemas físicos de primavera han ido cediendo, y sus trabajos previos vuelven a marcar en su display luces fijas en verde, con la excepción de una que quedó parpadeando el pasado sábado en su último trabajo antes del envite. Un trabajo soso que nos dejó algo preocupados, pero que no vamos a considerar en exceso. Y es que a esta reina, parece le gusta poner tensión previa a la carrera siempre a última hora… Vamos a confiar que simplemente fuera un día malo. Si hay que elegir, preferimos este trabajo insulso del sábado, y dejar lo mejor para el domingo. Será su retorno a esa hipotética horquilla mínima de su metraje. Una milla que conquistara con en el Gran Critérium del año pasado con solvencia, y que creemos más acorde que los 2.400 del Oaks de este año donde quedó coronada. Dentro de esta su amplia horquilla, que solo tienen las de clase selecta, preferimos a estas alturas de año este límite bajo con un terreno suave o blando, y que muy previsiblemente encontrará el domingo, si las lluvias terminan por caer en el recinto madrileño a finales de semana.
En este nuevo Gran Premio del 81 Aniversario de HZ exclusivo para féminas, no habrá mucha diferencia de nivel y participantes, aunque sí se echa en falta la participación de tres referentes (Inishnee retirada recientemente para la cría, y los dos forfaits de Portalma y la excelente Samedi Rien). Caras nuevas y viejas en un lote de seis yeguas de edad y tres aspirantes de edad clásica para un partant de 9 elegidas. Especial mención a una rival que se han ganado con creces la admiración y respeto de la mayoría de aficionados al conquistar el pasado Benítez de Lugo. «Inés«, después de un mal verano, llega ya con la corona puesta, y solo la defensa de la misma le hace favorita de la prueba, aunque su entorno, trate de deshacerse de esta etiqueta siempre incómoda.
Confiamos la monta nuevamente en Julia Zambudio, ya como jockey profesional. Julia se entiende bien con “Super Trip” después de dos salidas, una con victoria cómoda, y otra con un segundo puesto en el pasado Gran Premio Benítez de Lugo. Las órdenes pasarán previsiblemente por mantener un recorrido en retaguardia, y dejar hacer al resto que ponga el ritmo que más les interese. La actual forma de la yegua debería hacer el resto a partir del poste de los 300, donde Julia deberá solicitar ese portentoso cambio de ritmo por calles exteriores para tratar de solventar en los últimos metros y hacerse con el que sería su tercer Gran Premio en apenas un año.
Mucha suerte equipo!!!
