Yeguada

SERVICIOS DE DESCANSO Y DOMA

Nuestra yeguada pone a disposición de propietarios de caballos Pura Sangre Inglés en España nuestras instalaciones para descanso, pre-doma y doma en un entorno natural a tan solo 50 km de Madrid bajo la supervisión de nuestro equipo profesional. Las instalaciones cuentan con 22 boxes de madera tratada de abeto para invierno y 8 adicionales para verano, prados independientes que oscilan entre 1.500 m2 y 1 Hc. La alimentación para caballos en descanso consta de forraje de avena y heno de primera calidad, complementado con dos tomas de pienso diarias de la marca “Spillers”, con altos niveles de fibra, vitaminas y minerales.

El descanso puntual de un Pura Sangre alejado de la competición es esencial para regenerar glóbulos rojos y desconectar mentalmente del estrés que provoca la competición continuada en los diferentes centros de entrenamiento, siendo recomendable pasar, al menos, un periodo de tiempo de dos meses al año fuera del escenario de las pistas y alejado de los hábitos competitivos. El descanso en muchos casos es sinónimo de recompensa para el caballo después de un continuado trabajo, y este descanso es agradecido por el PSI, que después de este tiempo, regresa mentalmente mucho más preparado a la competición.

Los servicios ofrecidos para caballos y yeguas en descanso se basan en la atención personalizada del caballo asignándole desde su llegada un box individual de 3,60 x 3,60 metros para pernoctar con bebederos automáticos y cama de paja o viruta, a elección del cliente. Diariamente, sobre las 10:00 Am, después de la primera comida, el caballo pasa a su prado independiente donde encontrarán pasto fresco y ración de heno, con retorno al box a las 19:00 horas para recibir una ducha, cepillado, su correspondiente cena de pienso y forraje de avena y heno. Los caballos castrados pueden compartir prados de mayor extensión, hasta un máximo de 3 animales por hectárea, previo diagnóstico por parte del personal de la yeguada, de que entre ellos existe una compatibilidad de confianza y aceptación. Por otra parte, los caballos enteros disfrutan en prados independientes de 2.000 m2. El caballo se aclimata muy rápidamente a un hábito de descanso y libertad que agradece desde el primer día, y que reconoce como recompensa al esfuerzo realizado en competición. Nuestro servicio de descanso incluye además una visita veterinaria quincenal para su seguimiento, así como revisión de herrajes, cuyo coste en caso de cambio, no está incluido en el servicio.

El servicio de descanso no incluye trabajos físicos adicionales. Existe la posibilidad de añadir un servicio extra de trabajo liviano semanal en picadero o pista de entrenamiento para mantener la base muscular del caballo, si el tiempo de descanso es relativamente corto, y siempre ofrecido por personal cualificado.

Existe adicional un servicio de descanso vinculado a todos aquellos caballos con una lesión que requiere de un periodo de tratamiento. Este servicio se realiza bajo supervisión del equipo veterinario que proponga el propietario y cuyo coste no está incluido en nuestras tarifas. El único coste incluido en este aspecto sería el trabajo de supervisión por parte de nuestro equipo veterinario quincenal, cuyo objetivo es revisar la evolución de la lesión, siempre en contacto directo con el equipo responsable veterinario asignado por la propiedad.

En función de la lesión, es necesario contemplar previamente si nuestras instalaciones reúnen las necesidades que los responsables requieren para la correcta evolución.

Coste del servicio:
Para caballos enteros: 14,50 €/día
Para caballos castrados y Yeguas: 13,00 €/día
Transporte hasta la Yeguada incluido para periodos de más de 3 meses.

El servicio de doma se realiza bajo la supervisión de personal propio cualificado y consta de trabajos diarios pre-doma para foals y yearlings, y doma completa.

El periodo aproximado de la “pre-doma” para foals o yearlings se realiza por un tiempo definido de aproximadamente 1 mes, pudiendo ampliarse o reducirse en función de la complejidad del foal. Consta de trabajos manuales iniciales sin montura y sin jinete y su principal objetivo es manosear e iniciar trabajos sencillos de adiestramiento únicamente con ramal y cabezada de cuadra hasta cumplir ese objetivo de pre-doma, que permita conexionar con el animal e interactuar con sencillos trabajos y órdenes ganando la confianza del foal o yearling. Esta etapa inicial se considera una de las más importantes en el desarrollo del foal ya que todo lo bueno o malo que aprenda en esta fase le marcará para el resto de su vida en competición.  Los trabajos constan de sesiones de 1 hora diaria hasta completar el ciclo de pre-doma donde el foal o yearling aprende a ir cogido del ramal, dejarse acariciar y cepillar, además de familiarizarse para manipular todas las partes de su cuerpo, y que pueda aceptar futuras exploraciones veterinarias o del propio herrador, al que tendrá que irse acostumbrando de por vida. Una vez instruido durante las primeras dos semanas, pasa a una sesión diaria adicional de 20 minutos de cuerda en círculo para iniciar trabajos físicos y aprendizaje de cambio de mano y ordenes sencillas.

El servicio de “doma” se realiza una vez el «yearling» ha conseguido superar su base de “pre-doma” siendo el tiempo aproximado para completar el entrenamiento de 2 meses. En muchos casos, antes de iniciar este proceso, es necesario pasar por el proceso de pre-doma, si el «foal» o «yearling» no ha tenido ningún tipo de adiestramiento
inicial. La doma es uno de los aspectos más importantes para un PSI de competición ya que será en este proceso donde aprenda las primeras señales de convivencia con el jinete, además de ser el comienzo de formación en trabajos físicos y mentales. La cabeza de un PSI en competición es en muchos casos una piedra angular de suma importancia, incluso más significativa que sus orígenes y su físico, y en este proceso es imprescindible amueblarla de la mejor manera posible. Los trabajos constan de aproximadamente 1 hora diaria y se dividen en tres fases de 20 días aproximadamente cada una de ellas.

La primera fase la denominamos “Fase de adaptación” donde el «yearling» comienza a familiarizarse con los diferentes utillajes que a partir de ahora le acompañarán de por vida como son; montura, sudaderos, filetes, bocados, riendas, cinchas, etc… Es una primera fase donde el domador permanece trabajando en suelo y, con acciones repetitivas, debe cumplir el primer objetivo para que el yearling se familiarice con su nueva vestimenta de trabajo simultaneado con trabajos de cuerda en círculo a una y otra mano hasta que obedezca esas primeras órdenes.
La segunda fase la denominamos “Fase de Monta” y su objetivo es continuar con la doma del yearling con jinete montado. El jinete comienza trabajos desde arriba, pero aún sin utilizar filete y sujeto solo por riendas laterales que le permiten hacer los primeros trabajos de giros. Son necesarias dos personas para realizar este trabajo ya que mientras uno está montado, la otra persona debe realizar el trabajo de cuerda desde el suelo. El objetivo es comenzar a guiar al yearling para confirmar nuestras órdenes de marcha, paro y giros, a la vez que se comienza a trabajar su acción y musculatura con trabajos de trote en círculo en picadero cerrado.
La tercera y última fase la denominamos “Fase de trabajo” donde se agrega a los trabajos anteriores el filete para ir haciendo la boca del caballo y que esté vaya mordiendo y habituándose buscando sus apoyos. Es una fase crítica para el futuro del caballo ya que una mala boca provocará muchos problemas después en competición. La “boca” del caballo es el volante del mismo, y la única forma que tenemos de manejar al caballo cuando queremos cambiar de dirección, ralentizar su acción o simplemente detenerlo. Una vez el yearling sigue todas las instrucciones del jinete en picadero con total confianza, es hora de iniciar pequeños trabajos de “canters” en pista, y el proceso de doma queda finalizado para su inicio de trabajos en centros de entrenamiento de competición.

Coste del servicio de pre-doma y doma:
Para yearlings:  1.650,00 €
Incluye: Pensión completa durante todo el periodo de doma de aproximadamente 3 meses.

SERVICIOS DE PUPILAJE Y CRÍA

Los “Pura Sangre” que ya han cumplido con su etapa de competición, tienen cabida también en nuestro entorno, bien sea para retiro y disfrute de ellos como pupilaje, o bien sea, en caso de yeguas madre, para comenzar una nueva etapa de cría. Todos los caballos y yeguas que han proporcionado ocio y satisfacciones personales defendiendo unos colores de competición merecen el máximo respeto después en su etapa adulta. Nuestro
sentimiento con el Pura Sangre no termina con su fin de ciclo en la competición y, en este sentido, compartimos plenamente la idea de devolverles todo el cariño que nos han ido ofreciendo en esa primera parte de competición.

Un “Pura Sangre” es una raza equina que, por su genética, se adapta excelentemente bien a una vida más sedentaria en la línea de disfrute en su edad madura. Es tremendamente dócil y noble, aunque su genética competitiva nos haga pensar lo contrario. En este sentido, es muy factible poder seguir disfrutando de ellos montando en picadero o con salidas al campo y, para ello, ponemos a disposición de estos caballos en edad adulta la posibilidad de un pupilaje que sirva para mantener al caballo en unas condiciones óptimas y que su propietario pueda seguir disfrutando de él.

Este servicio consta de la manutención diaria de forraje y pienso en menor proporción a los caballos en doma o descanso de competición, pero bajo las mismas directrices de horarios. Los cuidados son similares a los
de un caballo de competición, pero aquí existe un apoyo por parte del propietario quien, a través de sus visitas, puede manejar el caballo a su antojo, permaneciendo en la yeguada todo el tiempo que requiera y utilizando todas las instalaciones disponibles para ello. El centro está abierto para estos propietarios en horario diurno los 365 días al año y tiene acceso al picadero y paseos por la propia yeguada, así como también a disfrutar de un galope en la
pista de entrenamiento si así lo desea, con previo aviso para su utilización.

El servicio de pupilaje lleva incluido también una revisión veterinaria mensual por parte de nuestro equipo cuyo pertinente informe será enviado a su propietario para su conocimiento. En el caso de requerir de algún tratamiento, este coste será siempre por parte del propietario del caballo. De la misma forma, queda excluido el servicio de herrajes que nuestro personal interno llevará a cabo en función de su necesidad o por consentimiento expreso de la propiedad.

Coste del servicio:
Para caballos enteros: 19,00 €/día
Para caballos castrados y Yeguas: 17,00 €/día

Los propietarios de Yeguas madre que tengan intención de iniciar un proyecto de cría, tienen también la posibilidad de utilizar nuestros servicios para tal fin. Nuestras instalaciones cuentan con dos parideras de 22 m2 perfectamente acondicionadas y adaptadas con personal veterinario cualificado para llevar a buen fin al nacimiento de nuevos productos. Nuestros servicios son los habituales de pupilaje y, adicional, se incluye un primer estudio de viabilidad y fertilidad, así como un estudio básico de cruce genealógico con la línea del semental más acorde dentro de un “fee” estipulado por parte del propietario. En el caso de cubriciones con sementales fuera de España, se incluyen las negociaciones con las diferentes “Haras” donde esté estabulado el semental, así como un primer cálculo económico para dicha cubrición. Toda la gestión administrativa de cubrición documentación, transporte, vacunas, etc.…) será realizada por nuestro equipo técnico siendo todos los gastos económicos íntegramente sufragados por parte de la propiedad.

Una vez cubierta la yegua, nuestro equipo técnico realizará la gestión de regreso a nuestra yeguada y una vez aquí será puesta a disposición de nuestro equipo veterinario para su correcta evolución en su gestación hasta el momento del parto.

Coste del servicio:
Para Yeguas sin foal: 17,50 €/día