No ha tardado mucho ‘Hipódromo de la Zarzuela’ en solicitar a Sociedad de Fomento y Cría Caballar de España la suspensión de las nueve pruebas de vallas que restaban en este trágico año sobre esta especialidad.
Hacía más de 20 años que HZ no disponía en su programa de esta espectacular prueba, y este año apostaron por dar este aliciente extra a los aficionados y profesionales con la mejor de las intenciones, y no era otra que generar espectáculo y atraer más aficionados a este maravilloso mundo del turf.
Nada hacía presagiar hace apenas dos meses los catastróficos y desventurados acontecimientos que a día de hoy hemos vivido prueba tras prueba, y que no han sido otros que sacrificios de caballos en pista uno detrás de otro. Cuatro carreras, cuatro sacrificados, y esto es demasiado ‘obstáculo’ e inconveniente como para seguir adelante. Lo decía en mi artículo de esta mañana a propósito de ‘Orlov’, y creo que la decisión es la más correcta por parte de HZ.
Sinceramente, creo que lo peor que se hizo desde el principio fue dar partant a caballos que apenas habían entrenado un par de veces en saltos, e incluyo también a Orlov en su primera, que aunque ganó, creo que tampoco estaba del todo preparado entonces. He visto con mis propios ojos entrenar a caballos que ni tan siquiera se querían acercar a la valla, y eran azotados hasta por fin conseguir medio saltarlos a la fuerza. Sin duda no era el camino, pero no había reglas en el juego, y sin reglamento no existe orden ni concierto.
Los saltos de obstáculos es una disciplina que requiere de unas aptitudes acordes con el riesgo que supone, y es evidente que no todos los caballos poseen estas aptitudes, y aún poseyéndolas, se requiere de un adiestramiento en tiempo y forma que ninguno de los ejemplares ha tenido en pista en estas cuatro trágicas pruebas.
Por otro lado, las vallas llegaron tarde y tampoco eran las más apropiadas, apenas se tuvieron tres semanas para preparar y adiestrar a caballos que en su vida habían saltado, se programaron solo dos días a la semana para el entreno, y esto no era lo peor.
A esto hay que sumarle una inexperiencia total o escasa de algunos profesionales que se arriesgaron a dar un ‘salto’ en sus vidas, y con todo mi respeto hacia ellos, creo que se equivocaron y pusieron en riesgo la vida de un caballo o lo que es peor, la suya propia. La valentía y el coraje no siempre están ligados al éxito o la victoria……..
Es tiempo de reflexión y de corregir errores, y estoy seguro que si no es este año, el siguiente se volverá a intentar con una mejor predisposición de todas las partes. Primero por parte de los gestores de HZ que deben consensuar unas condiciones y reglamentos que garanticen un mínimo de seguridad en estas pruebas. En segundo lugar, es necesario el concienciamiento de entrenadores y profesionales para poner en pista caballos con un mínimo de aptitudes físicas acordes con esta prueba, y en tercer lugar es del todo necesario y fundamental el adiestramiento de jockeys para este tipo de pruebas.
Dicho todo esto, reitero mi total apoyo con la suspensión del programa de vallas 2013, y aunque es una decisión drástica, creo que es necesaria. Se ha intentado con la mejor de las ilusiones, pero no ha salido bien y estamos a tiempo de dar marcha atrás y volver a intentarlo, muchas veces dar un paso atrás supone dar dos adelante en el futuro.
Mucha suerte, y confiamos y esperamos todos poder ver pronto una segunda versión.