Satisfacción y, sobre todo alivio, fueron los primeros sentimientos que afloraron ayer nada ver pasar a “Kowalsky” segundo en el Premio Hipódromo de la Castellana. Una medalla de plata que nos calma esa ansiedad y sospechosas dudas que teníamos estranguladas en una parte de nuestra cabeza. Después de una espectacular primavera clásica y su gran hazaña en el Derby, su estamina se fue deshaciendo como chocolate al fuego después de un duro Villamejor que dio paso a un Memorial, y un Román Martín que le dejaron a un paso de su extinción.
Tras cinco meses de obligado descanso, no fue buena tampoco su reaparición primaveral, y el mar de dudas por retornar a valores de Derby revoloteaba en nuestras cabezas de manera incesante. Ayer era la prueba de fuego que nos debía despejar dudas. Ayer nos jugábamos a una sola carta su futuro inmediato por seguir la estela de los grandes, o salir de ese prestigioso club en una carrera complicada, cargada de mucha pólvora en todos sus rivales.
El incansable trabajo diario y la confianza de su responsable y equipo dieron sus frutos, y finalmente pudimos volver a ver al gran “Kowalsky” luchador al que solo le faltó pasar por ganadores para volver a mostrar su mejor valor. Lo más importante, es que estamos en el camino y que, ahora sí, podemos decir que tenemos de vuelta su mejor versión. Agradecimiento a su preparación por el excelente trabajo de recuperación y confianza, que apostilló Borja Fayos en una buena monta de principio a fin.
Su segundo puesto detrás de “Lisicles”, (imbatible ayer con una valiente estrategia) y por delante de “Il Decamerone” y “Summerson” como caballos de Grandes Premios, supone un punto de inflexión para abordar esa edad adulta, despejar dudas, y definitivamente reprogramar su calendario. Esta carrera tiene lo positivo de inundar nuevamente confianza, pero tiene el lado triste de no verlo disputar el Gran Premio de Madrid, como era su objetivo inicial, y nuestro mayor deseo este año.
Tarde o temprano, las actuaciones te hacen acotar esas distancias donde el caballo se siente más cómodo, y donde puedes obtener su mejor rendimiento y, lo comenzamos a ver claro en un “Villamejor” donde le vimos sufrir tremendamente. Un ganador de Derby español sobre 2.400 metros indica siempre fondo en su genética, pero en el caso de “Kowalsky” ese logro fue conseguido por una puesta a punto excepcional, en un momento álgido con baterías cargadas a tope, y una tremenda calidad que compensó claramente su condición entre millero y fondista.
Nuestro convencimiento, dentro de las siempre difíciles convicciones que puedes extraer de un caballo de carreras, es que su mejor distancia y condición podría estar en esos dos mil metros en los que a partir de ahora se centrará su programa y que, evidentemente, no son compatibles con los durísimos 2.500 metros de GPM. Una decisión que deshace el sueño de estar presente en el Gran Premio por excelencia, pero que aceptamos con resignación por el bien del caballo. Su próxima estación para confirmar nuevo estatus será el próximo 15 de junio en el Premio Jose Luis Martinez (Ex Hipódromo de la Castellana) sobre esos 2.000 metros, que darán cierre a su temporada primaveral. Posterior a esta, consensuaremos su mejor calendario para el programa estival de San Sebastián, siempre con vistas a su principal objetivo otoñal marcado en el Gran Premio Román Martín.
Cerrando el capítulo “Kowalsky”, poco que decir del debut de “Ushuaia” en el día de ayer. Todavía muy atrasada para su edad, requiere también mucho trabajo y meses por delante para poder ver su mejor condición. De momento, un mal debut sin poder si quiera seguir al lote desde el mismo golpe de cajones, que no acompaña a confiar mucho en su futuro, pero siempre con el beneficio de esa duda al que, de momento, nos agarramos, también sea dicho, sin demasiada fe. En el mejor de los casos, visto lo visto en el debut, va a ser difícil que podamos tener una yegua de altas expectativas en esta edad clásica, pero con los hándicaps, también es posible disfrutar y rellenar páginas de historia.
Veremos como le ha sentado este bautismo y, si está todo en orden, la volveremos a poner en pista tan pronto se recupere para que poco a poco vaya adquiriendo esos puntos que obliga la competición.
Terminamos con un breve apunte sobre la segunda salida de “Kaledonia” este próximo miércoles en coincidencia con el día festivo de San Isidro. Malo fue su debut que esperamos mejore en esta segunda salida a manos de Borja Fayos. Sin caballo no hay arquero bueno, pero al menos tendremos la opinión en primera persona de una persona cualificada que nos comparta información. A poco que haya habido mejora, será fácil ganar cuerpos de valor con respecto a ese debut que nos permitan meternos al menos en carrera, pero me temo que vamos a tener que seguir tragando saliva algún tiempo más para ver a la mejor “Kaledonia”. Si algún gen competitivo de su tío «Ranyán» le corre por sus venas, es momento de que salga a la luz.
Vamos a ver si en esta ocasión, en un metraje más de su condición, puede ir implícita en el lote, y podemos luchar alguna posición ante un lote corto de 7 participantes, de los que al menos tres, están muy lejos de nuestras posibilidades. Quedar nuevamente lejos en esta segunda salida en un metraje mucho más apropiado a su condición supondría el inicio de una triste desconfianza para un producto nacional que, sin confirmación de primas este año, no tendría demasiado recorrido.
Para terminar el post, nuestras felicitaciones al jockey Vaclav Janacek por ese poker de ases que desplegó ayer en sus cuatro comparecencias a pista, a la yeguada Rocio por su nuevo Gran Premio Nacional, y a Ioannes Osorio por un bonito doblete con «Lisicles» y «Hetera».
Mucha Suerte equipo!!