Después de una reentré sin demasiado entusiasmo, “Kendaya” regresa a pista este próximo domingo en la cuarta carrera de la jornada en un buen hándicap referenciado del Premio Realeza sobre distancia de 1.000 metros en linea recta.
De su reaparición ya está todo dicho, y tampoco vamos a ahondar en seguir buscando excusas porque la velocidad de la competición no da demasiado margen. “Kendaya” en esta segunda salida del año tiene que comenzar a hacer valer su buena condición que lleva demostrando desde ejercicios anteriores. Ya mucho más puesta en trabajos, parece a simple vista que nada tendrá que ver con la entrada en algún kilo de más con la que se presentó hace tres semanas. Seguramente podremos verla en el paddock de nuevo algo sudada, pero es una característica personal suya y en ese sentido no la tendremos en consideración. Sus trabajos, de alguna forma, se han incrementado también gracias a esa reaparición que le vino muy mal de cara a ganar confianza, pero muy bien para comenzar a desplegar esas alas que todo caballo necesita en estas pruebas de velocidad pura después de un largo descanso invernal.
Parece que por fin parece avecinarse algo de lluvia para el sábado, y esto, además de poner una primera cura al denostado campo que tanto lo necesita, también vendrá bien para “Kendaya”, si finalmente se consolida esa lluvia y deja cómoda una pista que continúa siendo una mesa billar. A favor, tendrá su mejor forma y su rebaja de un kilito en el hándicap después de su última, que le ayudará a ir algo más cómoda con respecto a sus principales rivales. En contra, personalmente, no me gustan los 1.000 metros que los considero demasiado cortos para ella. “La hija de “Free Eagle” ha demostrado siempre velocidad y aptitud para la linea recta, pero seguimos considerando que no tiene ese plus de velocidad que pueden tener otros sprinters, y que el simple hecho de poner una velocidad máxima de un pura sangre en 66 Km/h o 67 km/h al final del recorrido, ese simple kilómetro de diferencia siempre es un hándicap en contra que supone algún cuerpo de ventaja en el poste de meta. En cualquier caso, vamos a tomarnos esta prueba como esa preparatoria al Gran Premio Urquijo donde están puestas todas las ilusiones de la primavera y, como siempre, intentar disfrutar de ella en su mejor versión.
Repite monta Mario Enrique Fernandez que, poco a poco, ya va conociéndola en el día a día de trabajo. No pudimos ver su conexión con “Kendaya” en su primera salida porque tampoco la yegua ofreció demasiado aliciente en pista. Ahora sí, el que va arriba va a tener que hilar como siempre muy fino con ella acompañada de esa actitud ya muy habitual suya de echar el freno cuando se ve delante como si el trabajo estuviera ya hecho. Espera y tranquilidad son las claves, dentro de lo que es pura velocidad en 1.000 metros, y guardar ese rush final para el último furlong.
Mucha suerte equipo!!!