Finalizó antes de tiempo el bonito sueño con “Highrock Blue”. El primer producto criado de nuestras manos nos dijo en voz alta el pasado sábado que no quería seguir sufriendo en competición. Apenas un minuto después de su triste paso por meta decidíamos su retirada en cónclave familiar, y comenzábamos las gestiones para su inminente salida del hipódromo. Ayer lunes llegaba de vuelta a la yeguada desde donde había salido y esperaremos pacientes con ella, como siempre lo hemos hecho, para encontrar su mejor futuro alejada de una dura competición.
Comenzaba su historia allá por 2016 cuando emprendimos el viaje como criadores y decidíamos enviar a nuestra yegua “High Brooklyn” a Dehesa Cantogordo para cubrir con el corajudo “Celtic Rock”, que recién iniciaba su historial como semental en nuestro país. Un año después, nacía esta castaña torcida de rodillas y manos a la que cuidamos con delicado cariño y enorme ilusión, al mismo tiempo que asumíamos sus aparentes problemas morfológicos. Respetando los tiempos con suma paciencia, inició su camino en competición en su edad clásica en el Premio Quinta de la Enjarada con un brillante segundo puesto. Con la ilusión casi desbordada por este bonito bautismo, se marcó dos terceros puestos en las siguientes salidas que afianzaba su confirmación. Con un verano atípico sobre la hierba salíamos de “maiden” en su siguiente con una bonita victoria, y la ilusión volaba ya muy alto con el vaso lleno de orgullo. Habíamos sabido esperar pacientes y aquella yegua maltrecha de manos y rodillas tenía un billete bien merecido para todo un GP Nacional 2020. Quien nos iba a decir por entonces que, aquella ilusión y las opciones en esa carrera se tornarían en su cruz. Un terreno fangoso en un recorrido durísimo le hizo pasar penúltima por meta en una mala lección que lamentablemente se quedó en su cabeza ya de por vida. Tras un largo descanso lo volvimos a intentar para tantear su recuperación, pero ya por el mes de febrero los fantasmas habían aparecido en nuestra confianza futura de poder recuperar parte de la calidad mostrada en su edad clásica. Otro descanso, una mediocre reaparición y un último intento en su última en sociedad con muy malas sensaciones nos confirmó que debíamos dejar de insistir con ella y que el tren lamentablemente había llegado a su fin.
Nuestro primer producto nos había dado incluso más de lo que inicialmente esperábamos y, nuestro agradecimiento por ello es la retirada prematura de competición y la búsqueda de una vida digna a partir de ahora, donde pueda seguir disfrutando de su galope de otra forma. En la búsqueda de ese futuro hemos decido su venta a un club hípico de Toledo donde comenzará sus trabajos en la disciplina de doma clásica.
Llegados a este punto sin retorno, queremos agradecer a todos los partícipes que, de una u otra forma, han sido parte importante en su vida, con mención especial a Federico Rioperez como responsable de Dehesa Cantogordo como artífice de su nacimiento, y Jose Carlos Cerqueira y Eduardo Buzón como profesionales que han ofrecido todos sus conocimientos y trabajo en su formación.
Hasta siempre Highrock Blue!!. Siempre estarás en nuestro recuerdo por ser ese primer producto de cría que abrió un bonito y nuevo escenario en nuestras vidas para quedarse.
