118 días han pasado desde su última actuación a comienzos de la temporada primaveral en Madrid, donde reaparecía después de otros seis meses de larga inactividad. El próximo domingo “Super Trip” regresa a competición para luchar otro de esos premios de gran entidad y presentarse en sociedad en el legendario hipódromo de San Sebastián. No vamos a descubrir la calidad que ostenta toda una ganadora del Gran Critérium a dos años, y una flamante ganadora de Oaks a tres años con una trayectoria impoluta con 11 salidas a pistas contempladas con 5 victorias y 6 colocaciones. Un pleno de ganancias que le hicieron encabezar su ranking particular de su edad clásica. Una yegua de enorme calidad que, lamentablemente, contrasta con un problema de salud crónico que nos ha impedido disfrutar de ella tanto como hubiéramos querido.
Tras su única actuación en 2023 volvieron a aflorar esos problemas de salud, y desde ese momento nos despedíamos de la temporada primaveral para iniciar con paciencia y resignación su nueva preparación con el único punto de mira en este Gran Premio Hotel María Cristina 2023 del próximo domingo. “Super Trip” llega a esta cita sin ninguna recaída a través de un excepcional trabajo de su máximo responsable que ha tenido la paciencia y la delicadeza de ir progresando día a día, semana a semana, para llegar en los 10 puntos de forma y con la confianza suficiente para luchar otra prueba de máxima entidad contra las de su mismo género. Tendrá en contra la lógica falta de ritmo en competición, pero fácilmente compensable con la calidad que atesora y la buena forma y salud con la que llega a esta bonita cita veraniega apoyado en los dos últimos serios trabajos que ha realizado desde Madrid que han gustado mucho a su entorno profesional. La yegua llegará el mismo domingo por la mañana, y quedará estabulada hasta final de mes en Lasarte acompañada de su compañera de cuadra “Kendaya” que tiene previsto correr la consolatoria del Gobierno Vasco y el sprint del último día de la temporada donostiarra.
Un partant de 9 corredoras, valedoras todas ellas de calidad, se darán cita en una carrera abierta donde no hay una clara favorita que resalte ante el lote. Su única rival para tener en consideración será ella misma. Si se adapta bien a su particular recorrido, y tiene la fortuna de encontrarse un terreno no demasiado firme, su calidad debería hacer el resto para luchar esa victoria que sin duda merece para terminar su ciclo. Muy probablemente se despedirá de la competición este mismo año para comenzar su nuevo ciclo de reproducción a partir del próximo año con el que tenemos una especial ilusión, y no es descartable que este María Cristina sea su despedida de las pistas.
Monta para Mario E. Fernandez que se sube por primera vez a su montura en competición, aunque no es desconocida para él. Ha tenido la oportunidad de galopar a sus lomos en los trabajos de puesta a punto estas últimas semanas, y ha podido constatar su evolución y la forma en la que se presentará el domingo. En cuanto a las órdenes de carrera, imaginamos que tendrá un recorrido comedido y sin protagonismo, a la espera de su esperado cambio de ritmo en el poste de los 300 metros donde confiamos pueda ponerse en marcha para luchar la carrera en el último hectómetro.
Una posible despedida bien merece una victoria.
Mucha suerte equipo.